La manzana pertenece a la familia Rosaceae y al género Malus. Es una fruta muy demandada por el mercado nacional e internacional, por su valor nutricional y sabor. En México, la producción de manzanas es para el mercado interno, lo que requiere que se importe algún volumen de otros países. En el mercado existen diferentes variedades de manzanas, que son elegidas y desarrolladas por los agricultores en función de características muy diferentes, como el clima, el suelo, la resistencia a plagas y enfermedades, las cualidades del mercado, etc. En definitiva, la elección de una variedad para una zona determinada debe hacerse de forma motivada y bajo unos criterios determinados (técnicos, comerciales,...).
Manzana Descripción
Se describe como un árbol muy llamativo que llega a alcanzar los 1,8-4,6 metros de altura, llegando incluso habitualmente a los 12 metros. Cabe señalar que las especies cultivadas no suelen superar los 2 metros de altura para facilitar su recolección.
En su estado natural suele apreciarse su copa redondeada y vistosa, con ramas predominantemente angulosas. Asimismo, sus hojas tienen forma ovalada y son dentadas en los bordes con un característico color glauco.
Descripción
Es un árbol caducifolio de la familia de las rosáceas que puede alcanzar los 12 metros de altura pero en cultivo es mucho más corto, a menudo menos de dos metros para facilitar su cultivo y sobre todo la recolección de las Fruta.
En su estado natural (sin esquejar) tiene una copa redondeada o abierta con numerosas ramas casi horizontales. Las hojas son de forma ovada, dentadas en los bordes y de color glauco, con el envés de la hoja pubescente.
Propagación de manzanas
Como la mayoría de los árboles frutales, los métodos de cultivo modernos sugieren que las manzanas se propagan comúnmente asexualmente mediante injertos.
En la naturaleza, los manzanos crecen a partir de semillas. Las plántulas son un ejemplo de "heterocigotos extremos". En lugar de heredar el ADN de sus padres para crear una nueva manzana con esas características, son significativamente diferentes a sus padres. Esto significa que si plantamos las semillas de 10 manzanas de la misma variedad, las 10 manzanas que salgan serán bastante diferentes y darán frutos diferentes. Por ello, los agricultores profesionales eligen plántulas injertadas y así conseguir calidad y uniformidad en el producto. Así que los cultivadores de manzanas profesionales se benefician de un manzano que es una combinación de dos tejidos vegetales diferentes, el patrón y el vástago. El patrón es la parte inferior del árbol y produce el sistema de raíces, que también determina la altura final del árbol. El vástago produce la parte superior del árbol y, por supuesto, determina las características de la fruta. Tanto el portainjertos como el vástago deben seleccionarse cuidadosamente, ya que cualquiera de ellos puede conducir a una producción deficiente.